Miguel Quintáns Sánchez

E

l gran tiburón blanco existe desde el Mioceno. Los fósiles más antiguos conocidos del tiburón blanco datan de hace unos dieciséis millones de años.3 Sin embargo la filogenia del gran tiburón blanco sigue siendo objeto de debate. La hipótesis original de los orígenes del tiburón blanco es que comparte un ancestro común con un tiburón prehistórico, como el megalodon. Las similitudes entre los restos físicos y el tamaño extremo de ambos llevó a muchos científicos a creer que estos tiburones estaban estrechamente relacionados, y el nombre del Carcharodon megalodon se aplicó a este último. Sin embargo, una nueva hipótesis propone que el C. megalodon y el tiburón blanco son parientes lejanos (aunque compartiendo también la familia Lamnidae). El gran tiburón blanco también está más estrechamente relacionado con una antigua especie de tiburón, el tiburón mako, que al C. megalodon, una teoría que parece estar apoyada por el descubrimiento de un conjunto completo de mandíbulas con 222 dientes y las 45 vértebras del Carcharodon hubbelli en 1988 y publicado el 14 de noviembre de 2012.4 Además, nuevas hipótesis vinculan C. megalodon al género Carcharocles, que también incluye otros tiburones como el Megalodon; el Otodus obliquuses el antiguo representante de el género extinto Carcharocles.5

Nombres comunes
E
sta especie recibe multitud de nombres a lo largo de su área de distribución. En español, las denominaciones más comunes son tiburón blanco y gran tiburón blanco (esta última influida por el nombre en inglés, great white shark). El nombre de «blanco» se debe a que en algunos ejemplares viejos, con el paso de los años, se ha ido aclarando el tono negruzco de su dorso hasta un gris claro, y junto al blanquecino del vientre les da el aspecto de ser blancos. Y como escualos que son, siguen creciendo a lo largo de su vida, y cuanto más viejos más grandes; de ahí lo de «gran blanco».
E
n España, la denominación tradicional de origen medieval (recuérdese que la propia palabra tiburón procede de las lenguas caribe, y por tanto no se incorpora al español hasta el siglo XVI) lo identifica como jaquetón (aumentativo de jaque, amenaza), nombre que junto con distintos adjetivos se aplica también a muchas otras especies de la familia Carcharhinidae. Existe también el nombre jaquetón blanco, derivado de la fusión entre el nombre anterior y el de tiburón blanco, más popular en la actualidad. El nombre de marrajo, como se le menciona a veces, puede llevar a confusiones con otras especies de tiburones.
En Uruguay se da también el nombre de africano a esta especie, mientras que en otros países optan 
por denominaciones más truculentas como «devorador de hombres».



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